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domingo, 27 de mayo de 2012

El secreto de la pirámide sumergida en el mar Caribe

Las Bahamas, además de ser un lugar precioso, como hemos podido ver en más artículos de este blog, esconde varios secretos, como el muro de Bimini.

Son muchos los secretos que esconden estas aguas, como el de la pirámide que se cree que es de origen Atlante..



En 1970, en una excursión de submarinismo, Ray Brown, científico de profesión, nunca sospechó que protagonizaría uno de los grandes hallazgos de lo misterioso, pues descubrió un grandísimo tesoro en el fondo del mar...
En una de las inmersiones, Brown se separó de sus compañeros, y al tratar de reunirse con ellos, vio de pronto una extraña pirámide que se divisaba contra la luz aguamarina. La pirámide estaba situada a unos 40 metros de profundidad, y medía unos 120 metros de altura. Brown quedó perplejo por éste descubrimiento, y por su belleza, pues la pirámide parecía estar recubierta de cristales, con apariencia de espejos en su superficie.


Al recorrer el perímetro de la pirámide, descubrió un camino de entrada y decidió adentrarse a explorar. Avanzó por un estrecho pasillo y finalmente se adentró en una pequeña habitación de forma rectangular con un techo interior en forma piramidal y a pesar de que no llevaba consigo ninguna linterna pudo contemplar aquella la habitación por la iluminación propia de los reflejos del agua contra los cristales.

Brown observó una varilla metálica bronceada de unos 6 ó 7 centímetros que colgaba hacia abajo del ápice del centro, estando su extremo sujeto a una gema roja de numerosas caras y que terminaba en punta. Directamente debajo de la varilla y de la gema, colocado en el medio de la habitación había un estrado de piedra tallada coronado por una placa con los extremos enrollados.

Sobre la placa descansaba un par de manos talladas de metal de bronce, de tamaño natural, que se veían ennegrecidas y quemadas, como si hubieran estado expuestas a un calor extremo. Reposando entre las manos, y situada a unos quince centímetros directamente debajo de la gema de la varilla del techo, había una esfera de cristal de unos nueve centímetros de diámetro.

Brown intentó primero liberar la varilla del techo y la gema roja, pero no lo consiguió. Regresando a la esfera de cristal encontró que ésta se separaba fácilmente de las manos de bronce que la sostenían, y salió de la pirámide con ella. Al salir, Brown sintió una presencia, y escuchó una voz desde algún sitio diciéndole que no regresara nunca.

Temiendo que este tesoro le fuese confiscado por el gobierno de los EE. UU., el Dr. Brown no divulgó ni la existencia del extraño cristal ni el relato del hallazgo de la la pirámide hasta el año 1975. El cristal pudo ser visto al menos unas diez veces, y en dichas oportunidades los testigos al ver la esfera han experimentado extraños fenómenos aparentemente relacionados con éste objeto.

Dentro de la esfera se pueden observar tres imágenes de pirámides, una frente a otra, en tamaños descendentes. Algunos, entrando en un estado meditativo de conciencia o de ondas cerebrales alfa, son capaces de ver claramente una cuarta pirámide, en un primer plano con respecto a las otras tres.



La esfera de cristal del Dr. Brown es una gran fuente de eventos paranormales, pues la gente ha sentido brisas de vientos iónicos que soplan cerca de ella; capas frías y tibias la rodean a diversas distancias, otros testigos han visto luces fantasmagóricas, han escuchado voces, o experimentado extrañas sensaciones de tintineo a su alrededor.

La aguja de una brújula colocada próxima a la esfera girará en contra de las manecillas del reloj, y comenzará a girar en la dirección opuesta cuando se aleja unos centímetros.

Los metales se magnetizan temporalmente al estar en contacto estrecho con esta. Hubo casos en que una persona se ha sanado temporalmente de una dolencia al tocar la esfera de cristal, pero dando la macabra consecuencia de que la próxima persona que entre en contacto asumió los síntomas de la enfermedad de la otra persona, como si el cristal pudiera extraer o inducir dolencias humanas a voluntad.

Hoy día, la finalidad de la esfera de cristal encontrada por Brown dentro de la pirámide sumergida en las Bahamas, sigue siendo un misterio, aunque por supuesto hay varias posibilidades interesantes.

Una de las ideas propuestas se refiere a que la pirámide sumergida una vez atraída, acumulada y generaba fuerzas cósmicas. La varilla suspendida conducirá esas fuerzas acumuladas en la corona; la gema roja  concentraba y proyectaba la energía a la esfera de cristal debajo de ella y entonces quemaba y ennegrecía las manos, mostrando la evidencia de una transferencia de energía, probablemente amplificaba la liberación de energías; mientras que la esfera de cristal actuaba como el sintonizador y difusor de las energías.

Todo lo que sabemos con seguridad es que la esfera de cristal del Dr. Brown recuperada de este sistema es por sí misma testimonio de una tecnología muy sofisticada, porque como notaron expertos del Instituto Smithsonian en Washington, la tecnología para el corte de una piedra de cuarzo a la perfección exhibida en la esfera de cristal no pudo lograrse por nuestra civilización hasta después del 1900.





Posteriormente, tanto Ray Brown como la gema, desaparecieron de la vida pública, y antes de fallecer, legó el cristal a su maestro, recomendado no mostrarla más. 

Sin embargo, gracias al Proyecto Camelot, lograron juntar al nuevo dueño de la esfera de cristal y al dueño de la Calavera de Cristal que fuera propiedad de Anna Mitchel Hedges, y decidieron juntar ambos objetos provocando una reacción extraña: la calavera dejó de parecer de cristal para tornarse dorada...



Son muchas las teorías que afirman que esta esfera se trata efectivamente de un auténtico artefacto atlante, sin embargo, hoy día es uno de los muchos misterios que nos ofrece este mundo, pero no se acaba aquí, pues son más las pirámides sepultadas en las aguas de este mundo, y no ha sido el único caso de esferas de cristal ocultas...



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