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jueves, 2 de agosto de 2012

El avión de Saqqara

Expuesto en el Museo de El Cairo junto a otras figuras de aves, se trata de uno de los ooparts más controvertidos. Se le conoce como el pájaro de Saqqara, pues se trata de una figura de madera de sicoromo, de reducidas dimensiones, (15x18cm), pesa 39 gramos, y con una forma muy aerodinámica. 



Se encontró en 1891 en la tumba de Pa-di-Amón en la antigua necrópolis egipcia de Saqqara, que se asemeja a un aerodinámico avión en miniatura. Datado hacia 200 a. C. (durante la dinastía ptolemaica).

Fue clasificado como objeto de culto por sus descubridores.



En 1968, el científico local Khail Mesina, mientras efectuaba rutinarias tareas de catalogación, advirtió la extraña simbiosis de elementos biológicos y aeronáuticos que presentaba el artefacto y que no parecían fruto del azar: además del pico, las alas estaban dispuestas con una ligera inclinación hacia abajo y se estrechaban hacia el exterior y la cola había sido sustituida por una especie de timón vertical.

Ese intrigante diseño despertó la curiosidad de algunos técnicos y se efectuaron pruebas de vuelo a partir de un modelo a escala. Las conclusiones obtenidas fueron sorprendentes. 



El “pájaro” de Saqqara se comportaba exactamente igual que un planeador moderno. Otros ensayos con simuladores 3D ratificaron los resultados. 

Para lograrlo, fue preciso añadir un estabilizador al timón. Originalmente, sin embargo, cabe la posibilidad de que existiera. Unas muescas que aquél presenta en la parte superior sugieren que algo encajaba ahí y que hubiera podido extraviarse durante el traslado. Sin este pequeño detalle la exposición no sería completa.


Ahora bien, hay quien aprovecha el filón para aventurar propuestas muy discutibles. En algún documental televisivo hemos contemplado atónitos cómo se especulaba con la posibilidad de que ejemplares similares pudieran haber transportado seres humanos. El razonamiento era tan sencillo como inverosímil. Los egipcios utilizarían grandes catapultas con las que sería factible lanzar los “planeadores”.  Vencida en parte la fuerza de la gravedad, los experimentados y audaces pilotos del Nilo, sin paracaídas, serían capaces de hacerlos evolucionar en un vuelo romántico y libre deleitándose con una vista excepcional sobre las pirámides.

Todo esto suena demasiado fantástico, porque no se ha encontrado hasta la fecha artilugio alguno ni prueba que pueda corroborar la hipótesis anterior. Además, de haber sido así, este pueblo tan aficionado a dejar constancia jeroglífica de sus logros, lo habría plasmado en más de un muro.


Por todo ello, las alternativas se reducen. La explicación adecuada no pasa, seguro, por una transmisión de conocimientos de origen extraterrestre, como indican algunos.  El pájaro de Saqqara es sencillamente un ave con las alas extendidas que evoca, por su peculiar ejecución, la silueta de un planeador.  

¿Estamos ante un caso indiscutible de OOPART? Si nos queremos mantener en el lado de la lógica, podríamos aceptar que se tratara de un juguete. Nada más.

1 comentario:

  1. En algunos sitios especializados, se dice que se trata de una veleta de antiguos barcos, ya que así lo constatan algunas pinturas y grabados.

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