La gran banda de Liverpool. Uno de los grupos más famosos importantes y legendarios de la historia, también es leyenda por un supuesto suceso trágico, que cuenta como un miembro de los Beatles falleció cuando el grupo estaba en pleno apogeo y cómo éste fue sustituido por otra persona de aspecto similar para que su éxito no se resintiera.
Según cuenta la leyenda, corría el año 1966 cuando Paul McCartney, tras una discusión con sus compañeros, salió a dar una vuelta con su Aston Martin. Con la cabeza en otra parte, no se percató de un camión que se aproximaba en un cruce y su vehículo quedó completamente aplastado y el cadáver completamente irreconocible, siendo necesario realizar una identificación dental del bueno de Paul.
Según se dice, el grupo, o sus representantes, decidieron silenciar el asunto, y el puesto de Paul fue cubierto por un tal William Campbell, un tipo igualito a McCartney. La estrategia funcionó y nadie se dio cuenta del cambiazo forzoso, pero parece ser que el resto de componentes tenía algún tipo de remordimiento de conciencia y decidieron incluir en sus trabajos, a modo de secreto homenaje, algunas pistas sobre el triste accidente de su compañero fallecido.
El álbum Sergeant Peppers tiene una de las portadas más famosas de la historia y está formada por un collage de rostros célebres. En la portada, los Beatles aparecen 2 veces, una vestidos con uniformes coloridos y otra de luto, como en un funeral. También se puede observar que sobre la cabeza de Paul aparece una mano abierta, esta mano en esta posición representa la muerte en algunas religiones orientales, que como se sabe, interesaban mucho a los componentes de la banda al punto de que podían ser considerados expertos en ellas.
La última clave, aunque bastante más rebuscada no es menos sorprendente. Se trata del texto que aparece en el bombo que preside la composición. Si se colocara un espejo que lo partiera horizontalmente, las palabras originales “LONELY HEARTS” se convertirían en “1ONE1X HEDIE”, que traducido al castellano antiguo vendría a ser algo así como “1UNO1X ÉLMURIÓ”. Aquí se cuenta que la interpretación sería “uno” como un miembro del grupo y la equis como signo de ausencia de Paul, que por cierto, es el único que aparece de espaldas a la cámara en la contraportada del disco.
De algunas letras de sus canciones también se puede extraer algún dato interesante.
En la canción, She´s leaving home, podemos escuchar la hora y el día del accidente – “Wednesday morning at five o´clock”, (el miércoles a las cinco en punto) – y en A day in the life la descripción del suceso: “he blew his mind out in a car, he didn´t notice that the light has changed”, (perdió la cabeza en un coche, no se dio cuenta de que las luces habían cambiado).
Las pistas continúan en Magical Mistery Tour, en cuya portada los Beatles aparecen disfrazados de animales. Todos los trajes son blancos menos el de Paul que, cómo no, es negro y viste de morsa. Además, en la canción titulada I´m the walrus, (Yo soy la morsa), puede escucharse “Bury me, bury, bury my body […] Oh, untimely death”, (Enterradme, enterradme, enterrad mi cuerpo […] Oh, muerto al fin).
En Yellow submarine encontramos de nuevo la manita sobre la cabeza de McCartney, aunque en esta ocasión quizás en tono menos respetuoso.
Otra pista sobre esto, está en la portada de Let It Be. Las fotos de Lennon, Harrison y Starr están sacadas con un fondo blanco. La de Paul tiene el fondo oscuro. Además, está mirando para el lado contrario que los demás. Para muchos aficionados, esto es otra clara evidencia que indica que McCartney ha muerto.
Ahora bien, donde los adictos a la simbología se han esmerado más es en la carátula de Abbey Road.
Los Beatles caminan como un cortejo fúnebre con John Lennon en cabeza vestido de blanco, a modo de predicador. Después va Ringo en actitud de duelo y cierra la comitiva George Harrison, vestido con ropa vaquera, como un obrero o quizás como el enterrador. Paul va el tercero y camina descalzo y con los ojos cerrados.
Es el único con el paso cambiado y, para colmo, va fumando con la mano derecha, cuando todos saben que McCartney era zurdo. Él último detalle está en la matrícula del Volkswagen blanco, en ella puede leerse, (con ayuda de una lupa) “28 IF”, que se puede traducir en un “28 SI”. Y es que Paul habría tenido 28 años… si hubiera seguido vivo.
Para terminar, se cuenta que en el fundido final del corte de la canción Strawberry Fields Forever se puede encontrar otro mensaje oculto. Entre la algarabía instrumental se puede escuchar una voz grave que dice: “I buried Paul”: “Yo enterré a Paul”.
Todo esto apunta a la veracidad de esta historia, sin embargo, el misterio del 5º Beatle, puede que formase parte de la magia de la banda de Liverpool.