En 1952 se inaugura en Tarrasa, Cataluña, un hospital destinado a pacientes con afecciones respiratorias.
La lenta muerte de los pacientes y el ambiente aislado del bosque de la Pineda provocaban una psicosis general entre los pacientes que se ha mantenido hasta nuestros días.
La lenta muerte de los pacientes y el ambiente aislado del bosque de la Pineda provocaban una psicosis general entre los pacientes que se ha mantenido hasta nuestros días.
El hospital era un lugar apartado donde se ingresaba a pacientes terminales o no afectados por enfermedades infecciosas. Algunos de ellos, viendo que no tenían cura, y ante la soledad que sentían, se lanzaban desde las ventanas de los últimos pisos al jardín, que era llamado "la Jungla" por los chillidos que se oían cuando se suicidaban. La media de suicidios de este hospital era una de las más altas de todos los centros sanitarios de España.
Contaba con una iglesia, más de 200 habitaciones e incluso salas con restos humanos, fetos en formol... Uno de estos fetos fue robado en 2003. A los pocos días apareció en un descampado de un municipio cercano, y la Guardia Civil detuvo al autor de la gamberrada, que afirmó que en la quinta planta había una sala llena de fetos conservados en tarros.
Se dice que en el hospital (y en sus alrededores), ha habido sucesos paranormales, psicofonías, voces, ruidos, bajadas bruscas de temperatura, fallos en móviles...
Pero sin duda lo más característico es la extraña sensación de sentirse acompañado. Estos fenómenos atrae a curiosos, pero también han sido confirmados por trabajadores del ala de psiquiatría (que en la actualidad tiene capacidad para 62 pacientes).
Afirman que en ocasiones el ascensor iba a la planta en la que estaban sin que nadie lo hubiese llamado, y que en algunas habitaciones han visto neblinas que surgían del vacío.
Pero sin duda lo más característico es la extraña sensación de sentirse acompañado. Estos fenómenos atrae a curiosos, pero también han sido confirmados por trabajadores del ala de psiquiatría (que en la actualidad tiene capacidad para 62 pacientes).
Afirman que en ocasiones el ascensor iba a la planta en la que estaban sin que nadie lo hubiese llamado, y que en algunas habitaciones han visto neblinas que surgían del vacío.
También actores y personas relacionadas con el mundo del cine han sufrido extrañas situaciones, pues el hospital ha sido escenario del rodaje de muchas películas de Filmax.
Brad Anderson, director de la película "El maquinista", la cual se rodó íntegramente en el hospital del Tórax, asegura que es un lugar espeluznante. Su anterior película "Sesión 9" también fue rodada en el antiguo hospital.
En la película "Los sin nombre" la autopsia de la niña desaparecida se realizó en el antiguo Hospital del Tórax de Terrassa, en donde según cuentan algunos del equipo técnico, ocurrieron fenómenos paranormales: ruidos extraños, cambios bruscos de temperatura... Según el director Jaume Balangueró, "los actores iban al baño de dos en dos por que tenían miedo".
La película "Ouija" se rodó en el cementerio de Terrassa (lugar donde se registran numerosas psicofonías), el hospital del Torax y un pueblo llamado Mura, cerca de Terrassa.. Una de las actrices, Montse Mostaza en una entrevista dijo que se respiraba algo extraño en el ambiente.
El director de "La Monja" aseguró haber vivido cosas muy extrañas en el hospital y que jamás volvería.
Pero no solo el interior es fuente de sucesos paranormales:
En los alrededores del hospital se encuentra una iglesia abandonada, donde diversos grupos satánicos organizan rituales, y de nuevo las cámaras se descontrolan. En 2006 se encontró un pentagrama en el suelo, una mesa con velas y una cruz de madera invertida.
En el palomar los cambios de temperatura con habituales, y se han descargado baterías y pilas que los curiosos llevaban de recambio. En "la Jungla" se siguen oyendo gritos y lamentos de los suicidas que acortaron su enfermedad saltando desde el noveno piso.
En el palomar los cambios de temperatura con habituales, y se han descargado baterías y pilas que los curiosos llevaban de recambio. En "la Jungla" se siguen oyendo gritos y lamentos de los suicidas que acortaron su enfermedad saltando desde el noveno piso.
He estado en el hospital del torax en 2 ocasiones, 2007 y 2008, antes de que la productora Filmax comprara el edificio i se apoderara de un espacio en desuso con cierto interès paranormal y que la gente que quisiera podia visitar sin muchos impedimentos (a pesar de estar vigilado).
ResponderEliminarFuimos un grupo de 5 personas y la verdad es que al ser un lugar tan grande y tan vacio y olvidado y despues de conocer lo que allí ocurria adopta un carácter siniestro.
No recuerdo que nos ocurriera nada en especial, pero si que se apagaron camaras de fotos y algun que otro teléfono mòbil y sentimos cambios bruscos de temperatura en algunas partes del edificio.
No escuchamos voces ni nada por el estilo pero si que vimos restos de "rituales" ouija y alguna pintada satánica. Ahora en 2015 no se como debe estar la zona pero me imagino que inaccessible totalment... Un espacio más que una grande empresa ha expropiado para sacar frutos individuales a través de una empresa privada...