Las Meigas

Las meigas..seres muy populares en Galicia..

Galicia es tierra celta y mágica. En toda su geografía está latente el misterio desde tiempos ancestrales. Así pues, en las veredas donde silba el viento, en las corredoiras que azota la lluvia, en fragas umbrosas, en las encrucijadas de caminos podemos encontrarnos con estos seres y sentir el escalofrío al notar su presencia. 

Entre los seres fantásticos más representativos están las "meigas", mujeres veleidosas a las que se le atribuyen un pacto con el demonio que les dota de poderes excepcionales. Hay meigas buenas y malas.

La palabra Meiga, viene del latín, "magicus", significando magas o magia, atribuyéndose su significado a personas con poderes extraordinarios y que puede pactar con el Diablo.

Se diferencia de la bruja, en que, estas últimas son malas y crueles, pero las Meigas, pueden ser curanderas y videntes, aunque lo general es que sean son mujeres adoradoras del Diablo, y que con sus ritos, pueden hacer maleficios..

Generalmente vuelan a caballo de una estaca de las que se usan en los laterales de las carretas o carros (llamadas estadojo).

La creencia en las Meigas es mito central de nuestro acervo supersticioso; ellas representan para el pueblo el mal y el pecado, lo dañoso y lo perjudicial; todo lo contrario a la bondad y al bien, hecho por el cual se diferencian de las hadas, que significan lo favorable y lo adverso (dada su doble condición de buenas hadas y malas hadas). 

Les Meigas representan el mal tradicionalmente..el pecado, lo perjudicial..

El rasgo específico en la Meiga, es la vejez, acentuada por la dureza del aspecto, siendo amenazadoras y vengativas.. aunque su aspecto es cambiante.

Lo general es que la gente las tema y rechacen, pero también ha sido habitual que se las busque para curar males o saber el porvenir de uno mismo.

Hay varios tipos de Meigas:

- Meigas Chupadoras: las más peligrosas, teniendo aspecto de insecto.

- Brujas Callejeras: espías de la gente.

- Marimanta: secuestra niños, haciéndolos desaparecer.

- Feiticeira, (hechicera): de aspecto anciano, moran cerca de los ríos, y con su voz dulce, atrae jóvenes al agua para que se ahoguen.

- Lavandeira: sorprende a los que se acercan a los lavaderos, invitándoles a lavar prendas llenas de sangre debido a un mal parto. El que ayuda, debe de retorcer la ropa igual que ella, para evitar la desgracia.

- Lobismuller, (mujer loba).

- Vedoira: esbeltas y agradables, poseen el don de la adivinación y el contacto con el más allá.

- Voladoira: Meiga voladora.

- Cartuxeira: Meigas echadoras de cartas.

- Agoreira: Meigas que envejecen prematuramente, pero que viven muchos años.

- Dama de castro: residen en los castros, y visten con un vestido blanco. Atienden a solicitudes de la gente, pero no se aparece a quien le ofrece regalos, sino a quienes son humildes y necesitan ayudas de verdad.

Para defenderse de ellas y de sus hechizos existen amuletos que pueden colocarse en las casas o colgarse del cuello del afectado. Algunos de los métodos utilizados son por ejemplo, clavar tras las puertas de entrada de las casas herraduras de caballo, murciélagos, espolones de gallo o colas de lobo. 

LLevar un diente de ajo, una castaña pilonga o un collar de ramas de muérdago, ajo o conchas. Tener en casa tierra bendita de los cementerios, sal, tijeras abiertas a los pies de la cama, orina de caballo, cuerdas de ahorcados. Buscar garras de fiera, patas de ave de presa, piedras agujereadas. 

Poseer en forma de varitas, colgantes o pectorales, trozos de azabache, ámbar y distintas piedras capaces de rechazar los venenos y encantamientos. 

Es muy popular la frase, "Eu non creo nas meigas, pero habelas hainas" (Yo no creo en las brujas, pero haber, las hay), que resume a la perfección el equilibrio del carácter gallego entre lo práctico, la incredulidad y el misticismo. El meigallo es el hechizo con el que se puede librarse de ellas. Se pronuncia esta sentencia, o Desconxuro: "¡San Silvestre, Meigas fora!

Por último, en Galicia existe una bebida alcohólica muy popular, a la que se le atribuyen propiedades mágicas, pues puede alejar a las meigas, brujas y demás seres... hablamos de la "Queimada", y durante su preparación se debe de recitar un conjuro:


Mouchos, coruxas, sapos e bruxas;
demos, trasnos e diaños;
espíritos das neboadas veigas,
corvos, pintegas e meigas;
rabo ergueito de gato negro
e todos os feitizos das menciñeiras...
Podres cañotas furadas,
fogar de vermes e alimañas,
lume da Santa Compaña,
mal de ollo, negros meigallos;
cheiro dos mortos, tronos e raios;
fuciño de sátiro e pé de coello;
ladrar de raposo, rabiño de martuxa,
oubeo de can, pregoeiro da morte...
Pecadora lingua de mala muller
casada cun home vello;
Averno de Satán e Belcebú,
lume de cadáveres ardentes,
lumes fatuos da noite de San Silvestre,
corpos mutilados dos indecentes,
e peidos dos infernais cus...
Bruar da mar embravecida,
agoiro de naufraxios,
barriga machorra de muller ceibe,
miañar de gatos que andan á xaneira,
guedella porca de cabra mal parida
e cornos retortos de castrón...
Con este cazo
levantarei as chamas deste lume
que se asemella ao do inferno
e as meigas ficarán purificadas
de tódalas súas maldades.
Algunhas fuxirán
a cabalo das súas escobas
para iren se asulagar
no mar de Fisterra.
Ouvide! Escoitade estos ruxidos...!
Son as bruxas que están a purificarse
nestas chamas espiritosas...
E cando este gorentoso brebaxe
baixe polas nosas gorxas,
tamen todos nós quedaremos libres
dos males da nosa alma
e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume!
a vós fago esta chamada:
se é verdade que tendes máis poder
ca humana xente,
limpade de maldades a nosa terra
e facede que aquí e agora
os espiritos dos amigos ausentes
compartan con nós esta queimada.