En el siglo VII aC surge en la India el concepto de reencarnación, un proceso por el cual el alma, tras la muerte, se separa del cuerpo y se introduce en otro diferente para continuar su "vida". Pero esta reencarnación no conlleva el recuerdo de situaciones de las vidas pasadas.
Sin embargo, en algunas ocasiones, nacen personas que recuerdan con total claridad hechos de sus vidas pasadas. Es el caso de Shankar y Shanti, dos niños que desde pequeños afirmaban tener "otra vida".
El 19 de enero de 1951, un niño de seis años llamado Munna es secuestrado delante de la peluquería de su padre en Kannauj, India. Al notar su ausencia, el padre hace buscar a Munna, y horas más tarde aparece su cadáver degollado junto a un río. Los secuestradores fueron detenidos, pero al no encontrarse pruebas formales, son liberados.
Seis meses después nace en la misma ciudad Shankar. A los dos años comienza a hablar de su "otra casa" y sus "otros padres", con los que le gustaría volver, para poder recuperar unos juguetes que describe con mucha precisión, pero que nunca tuvo.
En ocasiones el niño sufría crisis nerviosas y describe como dos hombres lo degollan. Pero lo más sorprendente es que tiene una marca de nacimiento bajo el mentón, a lo ancho del cuello, en forma de cicatriz.
En 1954 la historia de Shankar se hace famosa en toda la ciudad, y delante de varios testigos cuenta su asesinato, aportando detalles que no fueron dados a conocer, pero que corresponden a la confesión de la que se retractó uno de los acusados.
El padre de Munna insiste en conocer a Shankar. En 1955 se produce el encuentro, y el niño se lanza a sus brazos.El padre de Munna intenta que el testimonio de Shankar sea admitido como prueba del crimen, pero la justicia india lo rechaza.
En 1956 el profesor Atreva investiga el supuesto caso de reencarnación. Interroga a Shankar en varias ocasiones y su historia nunca varía. La madre, los vecinos y los profesores del chico corroboran su historia. Pero su padre, molesto con todo el asunto, prohíbe a su hijo hablar de su antigua vida.
Shanti Devi nació en Nueva Delhi en 1926. A los 4 años comenzó a afirmar que era de una ciudad llamada Mathura, donde vivía con su marido, que tenía una tienda de tejidos, en una casa más rica pintada de amarillo. También describe cómo eran sus ropas, los dulces que comía... Sus hermanas y compañeros de clase se reían de ella y lo tomaban como un juego, y sus padres se negaban a aceptarlo.
Pero sus recuerdos seguían en aumento. Un día, Shanti se negó a comer carne, diciendo que en su casa de Mathura no lo hacían. También empezó a decir que tenía un hijo pequeño, y que había muerto 10 días después de dar a luz.
Su profesor se interesó por su caso y le preguntó detalles, prometiéndole llevarla a Mathura. Shanti le contó que su marido se llamaba Kedernath Chobey, que tenía una tienda enfrente del templo de Dwarkadhish, y le dio la dirección completa de su casa. El maestro comenzó a cartearse con el marido, que afirmó que todo lo que decía la niña era verdad, e incluso uno de los primos del hombre viajó a Nueva Delhi, donde fue reconocido por su nombre por Shanti.
Finalmente, en 1935, Kedarnath viajó a Nueva Delhi acompañado por su segunda esposa, el hijo de su primer matrimonio y su primo. Para ponerla a prueba, le presentan a Kedarnath como el hermano de su marido, pero Shanti le reconoció por una cicatriz en la mejilla. La madre de Shanti se ofrece a preparar la comida, y su hija la pide que prepare unos platos concretos, que curiosamente coinciden con los favoritos de su marido. Juntos viajaron a Mathura, a la casa amarilla. Al llegar al dormitorio, Shanti dijo: "Aquí escondí mi dinero. Si miráis debajo de las baldosas encontraréis un cofre con 150 rupias". Efectivamente, allí se encontraba el dinero.
También visitó la casa de sus padres, en la que había unas 45 personas, entre las que ella reconoció y a sus padres.
Aquí os dejo un enlace de la historia completa donde el medium Paul Wayman cuenta su impresión sobre la entrevista realizada a Shanti Devi. (en inglés)
Existen muchos más casos de reencarnación documentada en la India, como el de la joven que recordaba cómo su marido la había asesinado para quedarse con su amante. Los detalles eran tan convincentes que sus padres denunciaron el caso a la policía, y el asesino de la mujer finalmente confesó el crimen.
Hay una película de los 80 El niño de Bali el caso es similar una marca en el cuello del niño ayuda a descubrir el asecino de su vida pasada
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