Páginas

martes, 1 de mayo de 2012

El camping de los Alfaques

El 11 de julio de 1978 un camión cisterna que transportaba 25 toneladas de propileno sufrió un accidente junto al camping de Los Alfaques, en Tarragona. 

El camión, que llevaba 6 toneladas más de las autorizadas, no disponía de ningún sistema de alivio de presión. Debido al calor, el líquido se calentó y se expandió, haciendo que la cisterna se desdoblase en dos piezas. El combustible se liberó, y la cabina salió volando en dirección al camping, donde inmediatamente se produjo una explosión. Los fragmentos del camión se extendieron durante 300 metros.



La temperatura del aire se elevó a 2000ºC. Una bola de fuego cubrió el lugar, haciendo que el agua de la playa cercana entrase en ebullición, y que tanto coches como bombonas de butano explotasen.


Dos tercios del camping fueron destruidos. En ese momento, unas 800 personas estaban registradas en él, y entre 300 y 400 se encontraban en el radio de explosión. 158 murieron en el acto. Junto al camping había una discoteca en la que murieron 4 adultos y 2 niños, así como un obrero que trabajaba en el lugar. En total, 243 fallecidos.


Alrededor de este lugar surgieron numerosas leyendas urbanas. Desde 1980, numerosos testigos afirman haber visto gente quemada junto a la carretera, y se dice que ha sido posible grabar psicofonías en ese lugar.





Javier Martín Moraleda, un oyente de Milenio 3, llamó al programa para comentar en directo una experiencia que tuvo el 19 de Agosto del 2003 al pasar delante del camping de los Alfaques. Circulaba sobre las dos de la mañana por una larga recta de poca visibilidad, y, al observar que circulaba sin vehículos en las proximidades, encendió las luces largas para visionar mejor la calzada. Fue entonces cuando pudo observar a siete u ocho personas al otro lado de la carretera, invadiendo incluso el carril y separados entre si por una distancia aproximada de dos metros.

Según el testigo había niños, adultos y personas ancianas, pero todos parecían estar quietos y con la mirada fija, unos mirando la carretera y otros la inmensa llanura que queda al lado opuesto de la calzada. Aquello sorprendió mucho a Javier Martín, quien se fue aproximando con su vehículo y justo al llegar a su altura de estas personas se percató de algo insólito, aquella gente iba vestida con ropa veraniega, algunos incluso llevaban en su cabeza las típicas gorras de sol. Aunque hubo algo que extrañó aun más si cabe a este conductor: aquellas extrañas personas se mostraban indiferentes al paso del coche, a su entorno y, además, estaban allí completamente a oscuras en una carretera de poca visibilidad sin tener ni una sola linterna. Era, según Javier, como si para esa gente no existiera todo lo que estaba a su alrededor.

Al pasar a este grupo de extraños personajes, Javier despertó a su mujer, que dormía en el coche y esta le contó que estaban por el camping de los Alfaques, donde hace algunos años murió mucha gente quemada y se vivió una auténtica tragedia.


3 comentarios:

  1. El comportamiento de los "fantasmas", acerca de su indiferencia al paso del automóvil que dijo haber visto Javier Martín Moraleda me intriga, pues es que es algo que he observado anteriormente es este tipo de entes. Interesante

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una cosa semejante me ocurrio por una carretrea de León, era de noche, en invierno cuando a lo lejos veo a una persona caminando por la calzada, cual fue mi sorpresa al ver que esta persona iba con bañador y zapatillas, recuerdo que era un poco gordo y con bigote. Ya se que puede ser otra cosa, pero de noche con el frío que hacía y en bañador, lo encontre muy raro, lo curios es como dice este señor es que no hizo ni caso que pasara por su lado...

      Eliminar