La Colina de las Cruces es el símbolo del espíritu guerrero de los lituanos y su resistencia al poder soviétivo.
Bien conocedores de esto, en 1961, los rusos enviaron varios bulldozers a destruir las más de 2000 cruces que aquí se encontraban. Pero nunca consiguieron que la colina quedase vacía: cientos de cruces resurgían allí, a pesar de las prohibiciones, los castigos, los incendios... Incluso se llegó a planear inundar la colina para evitar que este lugar se convirtiera en símbolo de la libertad.
Su origen se remonta a 1236, cuando fue fundada la ciudad de Šiauliai, donde se encuentra. Ya en esta época se empiezan a colocar cruces a modo de protesta contra las invasiones teutonas.
En el siglo XIX, las guerras con los rusos por el control del país dejaron cientos de muertos, cuyas familias usaron la colina como cementerio simbólico. En el XX, tras las Guerras Mundiales y los intentos de los rusos por destruir el lugar, la colina sigue completamente llena de cruces,más de 100.000, algunas colgadas, otras enterradas...