Hay una tribu en Indonesia, los Toraja, que es conocida por levantar a sus muertos y hacerles andar hasta sus tumbas, ubicadas en montañas de roca caliza. Creen que los muertos tienen una vida contraria a la de los vivos: caminan cabeza abajo, hablan al revés y las cosechas perdidas, son comida para ellos. Según una leyenda, cuando alguien moría durante un viaje, usaban la magia negra para hacerles caminar a sus pueblos de origen y llevar a cabo los ritos funerarios pertinentes. Si alguien tocaba o hablaba al muerto, o se cruzaba en su camino, el cadáver caería al suelo y sería imposible trasladarle a su hogar, por lo que la comitiva que acompañaba al cadáver advertía a todos aquellos con quienes se encontraban que no se dirigiesen a él.
Los Toraja viven en la isla de Sulawesi, y su territorio tiene una barrera natural montañosa que ha permitido la supervivencia de sus tradiciones. Entre ellas, destacan las funerarias.
Casas tradicionales de la tribu Toraja, con forma de barca, haciendo alusión a sus orígenes |
Cementerio flotante en una montaña |
Cuando un miembro de la tribu muere, su cuerpo pasa un tiempo a la intemperie, rodeado de unos árboles concretos que purifican el espíritu. Después, su cuerpo se momifica y se hace un velatorio de tres días en su casa. Después es enterrado en un cementerio flotante en las montañas. En el exterior de la tumba se coloca una figura de madera que representa a la persona fallecida (llamada Tau-Tau, similar a los ushebtis egipcios), a la que periódicamente se le hacen ofrendas. Pasados cinco años, se desentierra a los muertos para limpiarlos y volverlos a enterrar.
Los Tau-Tau están reservados para las personas en cuyo funeral se hayan sacrificado 24 reses como mínimo, y 40 como máximo legal. Es decir, para las personas más pudientes. Antiguamente, era necesario el sacrificio de 250 animales. El sacrificio es un tanto cruel (podéis buscar vídeos en youtube) pero básicamente concluye con la colocación de los cuernos en la puerta de la casa del difunto. El entierro no puede llevarse a cabo hasta que la familia disponga de la cantidad suficiente de bueyes.
Esculturas funerarias Tau-Tau |
Cuernos de búfalo en una casa Toraja |
Otra práctica curiosa de los Toraja es la forma de enterrar a los bebés. Los niños sin dientes, según los Toraja, continúan siendo parte del ciclo de la Naturaleza. Por esto mismo se les introduce en el interior de un árbol, en posición vertical, rellenando el hueco sobrante con huevos a modo de ofrenda.
Árbol usado para enterrar niños |