La capital hispalense guarda un lugar, la facultad de Bellas Artes de Sevilla, el cual ha entrado en la lista de aquellos emplzamientos que nos han brindado un horrorífico escenario paranormal.
Al principio, cuando el personal encargado de la limpieza se marchaba sobre las 4 de la madrugada, después de cumplir con sus tareas, quedaba solo un vigilante. Hoy día, la facultad cierra a las 22 horas, y conecta la alarma.
Los antiguos encargados de la vigilancia y seguridad del centro cuentan que en este edificio habita el fantasma del antiguo encargado de mantenimiento, que falleció de un ataque al corazón al terminar su jornada, en su casa. También, algunas encargadas de la limpieza creen en esta teoría de que el fantasma de Santiago (nombre del fallecido), quedó atrapado en las aulas de la facultad.
Profesores, alumnos, limpiadoras, vigilantes... Muchos han escuchado fuertes golpes, sombras ruidos, susurros, roces, arañazos... E incluso algunos han escuchado sus propios nombres.
Desde su muerte, las noches de trabajo se volvieron insufribles... El personal entraba en pánico cada vez que veía alguna sombra, los ascensores no funcionaban a pesar de no tener ningún problema...
Sin embargo, lo que acabó por eliminar el trabajo nocturno, fue la aparición posterior del espectro de Fernán Caballero (pseudónimo de la escritora Cecilia Böhl Faber), que fue vista paseando por la facultad...
Al poco, aparecieron unas marcas de pisadas en el techo que acababan sobresaliendo a otro lugar.
Hoy día, nadie ha sabido dar una explicación a estos sucesos. El misterio continúa...