Quizá sea el tren más especial y asombroso del mundo, pues asciende hasta los 4200 metros de altura, con un recorrido de 217 km.
Este tren parte desde la ciudad de Salta, lugar lleno de ruinas precolombinas y miles de minerales esculpidos por los ríos que recorren los Andes.
Puede ser el recorrido más inolvidable que se pueda hacer, porque en la frontera entre Argentina y Chile, puedes tocar el cielo gracias al tren.
Como dijimos, sale desde Salta, recorriendo el valle de Lerma, la Quebrada del Toro y llega hasta Puna.
El autor del proyecto fue el estadounidense, Richard Maury.
Parte desde la Estación General de Belgrano, en Salta, ya a 1187 metros de altura.
El recorrido incluye 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 tirabuzones y 2 zigzags.
Se inauguró en 1948, y nos ofrece unas 15 horas de inolvidable travesía por los cielos argentinos, que casi seguro, se hará corto., a pesar de la reducida velocidad que coge, pues va a unos 35 km/h.
La mejor parte dicen, es cuando se atraviesa el viaducto de "La Polvorilla", a 4200 metros de altura.
Subir en él, no solo supone intimar con la magnificiencia del paisaje, sino también adentrarse en una de las grandes realidades ferroviarias de la tecnología del siglo XX.
Durante el trayecto, se pueden comer las famosas empanadas salteñas. Cada coche tiene un guía turístico especializado que nos va explicando todo lo que vemos, y un traductor multilingue para los pasajeros extranjeros, (francés, alemán, inglés, italiano y portugués).
Además hay técnicos ferroviarios y servicio médico.
También cuenta con juegos para los niños, música, TV, comedor, bar...
Se comenzó a construir para unir el norte de Argentina con Chile, debiendo vencer a una de las más colosales cordilleras del planeta, significando un desafío enorme para la época.
Coemnzó a construirse en 1921, y 27 años más tarde, consiguió terminarse el proyecto, habiéndo sido una de las obras más duras de construir de la historia, pues trabajar a semejante altura, no es nada fácil.
Cerca de 28000 pasajeros anuales lo utilizan, y espero algún día ser yo uno de ellos.
¿Alguien ha tomado este tren?
