Apariciones marianas en Medjurgorje

Durante 30 años en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina, seis videntes afirman que la Vírgen, llamada "Gospa", se les aparece continuamente desde el 24 de junio de 1981. 

Estos videntes afirman que María les ha revelado 10 secretos que influirán en el destino del mundo y de la Iglesia... ¿Queréis saber cuáles son?

Medjurgorje es una pequeña ciudad católica entre ciudades ortodoxas y musulmanas, pero sus habitantes son muy creyentes. Un signo de esta fe es su Cruz, de 10 metros de altura, construida en 1933con motivo de los 1900 años de la muerte y resurrección de Cristo. Fue erigida en la cima del antiguo monte Sipovac, actualmente llamado Krizevac. La parroquia de Medjurgorje fue edificada entre 1937 y 1939, con un tamaño excesivamente grande para su época.

El 24 de junio de 1981, los niños Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Ivan Dragicevic, Ivan Ivankovic y Milka Pavlovic vieron a una mujer joven increíblemente bella, con un niño pequeño en brazos, en la colina de Podbrdo (Colina de las Apariciones) . No les dijo nada, pero les indicó con gestos que podían acercarse. Sorprendidos y asustados, tuvieron miedo de hacerlo, aunque pensaron inmediatamente que se trataba de la Virgen.

Al día siguiente volvieron al lugar esperando verla de nuevo. Hubo un fuerte destello, y los niños miraron hacia la colina, donde vieron a la Virgen María, esta vez sin el niño. De nuevo volvió a indicarles que se acercaran, y, al hacerlo, cayeron de rodillas ante ella, comenzando a rezar el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria. La Virgen oró con ellos, excepto cuando rezaron el Avemaría.

Durante varios días continuaron subiendo la colina para hablar con la Virgen, que diariamente se les aparecía con un mensaje nuevo. La noticia corrió entre los vecinos del pueblo, y algunas mujeres mayores les aconsejaron llevar agua bendita para asegurarse de que no se trataba de un demonio. Vicka la arrojó hacía la aparición diciendo: “Si tú eres nuestra Madre bendita, por favor quédate, y si no, aléjate de nosotros”. La Virgen sonrió al oír eso y se quedó con ellos. Entonces fue cuando Mirjana le preguntó su nombre, y la Virgen le respondió: “Soy la Bienaventurada Virgen María.”

Los niños fueron analizados por varios médicos que aseguraban que no les pasaba nada. Una de las doctoras, que iba siguiendo y observando a los niños durante la aparición, quiso tocar a la Virgen. Los niños guiaron su mano hasta el hombro de la Virgen, y que sintió un estremecimiento. Aunque era agnóstica, tuvo que reconocer que algo extraño estaba pasando... El mismo día, un niño llamado Daniel Setka, fue milagrosamente curado: Sus padres lo habían llevado a Medjugorje, pidiendo su curación. La Virgen había prometido que se curaría si rezaban, ayunaban y creían ferviertemente. Así pues, el niño fue curado.

Intentaron alejar a los niños de Podbrdo, llevándoseles en un coche. Pero a la hora exacta en la que las apariciones tenían lugar, los niños salieron del coche y vieron cómo la Virgen se acercaba a ellos.

Después de esto la policía empezó a poner trabas a los niños y a los peregrinos para subir al Podbrdo. La Virgen siguió apareciéndoseles en lugares escondidos, en sus casas y en el campo. El párroco empezó a acoger a los peregrinos en la iglesia, permitiéndoles participar en el Rosario y en la celebración de la Eucaristía. La Virgen se apareció en la iglesia, incluso, el mismo párroco, una vez mientras rezaba el Rosario, vio a la Virgen. Inmediatamente interrumpió la oración, y espontáneamente empezó a entonar un canto popular: “Lijepa si, lijepa Djevo Mario” (”Oh, qué bella eres, Santísima Virgen María”). Toda la iglesia pudo percibir que algo fuera de lo común le ocurría. Luego declaró que la había visto. Y así, el que hasta entonces no sólo había dudado, sino que había estado en contra de las apariciones, se convirtió en defensor de los niños, hasta el punto que ello le costó ser encarcelado.

La Virgen prometió comunicar a cada uno de los videntes diez secretos. Hasta el día de hoy, tres de los videntes, Ivanka, Mirjana y Jackov han recibido sus diez secretos, y no reciben ya la aparición cotidiana, sino que una vez al año ven a la Santísima Virgen. En cambio, Vicka, Marija e Ivan, que sólo recibieron nueve secretos, continúan viéndola diaramente. Según Mirjana, que fue la primera en recibir los diez secretos, dichos secretos serán revelados al mundo por un franciscano, el Padre Petar Ljubicic:

"La Virgen María me ha dado una simple hoja especial sobre la cual hay escritos los diez secretos. Es de un material que no se puede describir: no es papel ni tela. No se ve en ella la escritura. A su debido tiempo daré la hoja al sacerdote elegido, el cual tendrá la gracia de poder leer solamente el primer secreto; más tarde, los otros. Siete días después, él los podrá revelar, tres días antes de su realización. Antes del signo visible que será dado a la humanidad, habrá tres advertencias para todo el mundo. Las advertencias serán ciertos acontecimientos sobre la tierra [...] Tras las amonestaciones vendrá el signo visible sobre el lugar de las apariciones en Medjugorje, para toda la humanidad. El signo será dado como el testimonio de las apariciones y una llamada a la fe. 

Los secretos noveno y décimo son graves. Representan un castigo por los pecados del mundo. La punición es inevitable, ya que no se puede esperar la conversión del mundo entero. El castigo puede ser reducido por las plegarias y la penitencia; pero no puede ser suprimido. Un mal que amenazaba al mundo, según el secreto séptimo, ha desaparecido gracias a la plegaria y el ayuno. Por eso la Virgen continúa invitando a la oración y el ayuno [...] Tras la señal visible, los que aún sigan vivos tendrán poco tiempo para la conversión. Por eso invita la Virgen a la conversión y reconciliación urgente". 

En nombre de esa experiencia, Mirjana dice a la humanidad: 

"Convertíos con toda rapidez, abrid vuestros corazones a Dios".