Cuando hablamos de Merlín el mago, nos referimos a uno de los personajes más populares del folklore europeo y del que no hay evidencias sobre si existió. Son tantos los datos aportados al tema, que es ya imposible saber cuales pueden ser auténticos.
Merlín es considerado como un excelso personaje debido a la relacion con otro personaje mítico y del que tampoco se tiene certeza de su existencia, el Rey Arturo.
Es el brujo por antonomasia, sobre todo debido a su relación con el Rey Arturo, en los que su participación es la clave para el desarrollo de los acontecimientos. Durante siglos se creyó que había existido realmente, pero hoy se discute si es una figura histórica.
Quizá, hemos de comenzar por la primera referencia a Merlín, en la Historia de los Reyes de Britania escrita por Geoffrey de Monmouth y publicada en 1138. Si que hay que señalar que las fuentes con las que completó esta parte del libro eran escasas, y por ello Monmouth usó su propia inventiva para completar las lagunas: por ejemplo, tomó la figura de un profeta Myrddin que vivió cerca del siglo VIII de nuestra era y lo incorporó a su libro con el nombre de Merlín. Si que debemos a Monmouth la relación de Merlín con el Rey Arturo, pues Merlín cuida desde pequeño a Arturo, es su consejero y le ayuda a luchar contra sus enemigos.
Un punto negro en la historia de Merlín, es el relativo a su origen: una teoría nos dice que su madre lo concibió sin la intervención de un hombre; algunos otros afirmaban que era un hijo no reconocido de Aurelius Ambrosius, rey de Britania; en otras historias más fantásticas, se dice que Merlín era hijo de una monja que fue seducida por Asmodeo, (un íncubo). Una última leyenda, más inverosímil aún, nos dice que el Mago Merlín fue engendrado por fuerzas mágicas antiguas y es tan antiguo como el universo mismo.
Merlín es considerado el mago más grande y sabio de todos los magos existentes, pues era capaz de hablar con los animales, conocía los más profundos secretos de los mares y bosques, y utilizaba eficazmente los poderes curativos de las plantas, podía incluso controlar el clima y los elementos.
Además no sólo era sabio de la naturaleza, sino que tenía control total sobre la mente humana: conocía el significado de los sueños; y, por si lo anterior fuera poco, tenía buena relación con elfos , hadas , gnomos y dragones .
En cuanto a su muerte, la leyenda de la Dama del Lago cuenta que, cuando Merlín era extremadamente anciano conoció a Vivian, la hija del Rey Nothumberland, de quien se enamoró perdidamente y a quien enseño magia con la condición de desposarse con él. Con el tiempo, Vivian comenzó a temerle por ser tan poderoso, así que con uno de los hechizos que Merlín previamente le había enseñado, lo aprisionó dentro de un árbol y no se supo nunca más de él.
Durante la Edad Media se creyó firmemente que Merlín había sido un personaje real del siglo V, y además era el autor de una serie de profecías que circulaban por el continente, algunas de las cuales se habían cumplido. La pregunta al respecto es clara: ¿quién fue realmente este personaje?
La teoría más extendida sostiene que se trata de un profeta antiquísimo –ya se le menciona como tal en el siglo IX– que actuó bajo un nombre diferente al de Merlín.
También se contemplado la posibilidad de que Merlín haya sido un druida, quizá el más famoso en toda la historia de los antiguos celtas. El propio Geoffrey de Monmouth era descendiente de los celtas británicos y que muy bien podría haber conocido la verdadera historia de Merlín a través de la tradición oral.
En la mitología celta, los druidas podían ser magos, jueces, médicos, líderes espirituales… Poseían la capacidad de detener o iniciar guerras y dominaban las propiedades de las plantas. Para convertirse en uno de ellos había que pasar años estudiando dentro de cuevas y bosques, que eran considerados santuarios.
De hecho, existe un lugar en el bosque bretón de Broceliande donde se dice que está enterrado el cuerpo de Merlín en medio de un mar de robles.